Nos interesa reactivar el potencial que tiene nuestro solar por su estratégica posición junto a Santa Justa, buscando la creación de nuevos espacios atractivos que inciten su uso público por todo el pase por allí. Además, consideramos fundamental para esto la dotación de la parcela con nuevos usos comerciales en planta baja, así como conseguir la transversalidad y longitunalidad de los recorridos.

Valorando el desnivel entre las dos calles de mayor extensión que delimitan la parcela, optamos por jugar con las alturas y las distintas posibilidades de sección del espacio público, creando una dinámica de rampas, escaleras, plataformas…A su vez, los locales se aprovechan de todo esto para quedar ‘encajados’, configurando así unos soportales que revitalizan las relaciones entre los vecinos y visitantes propios de Santa Justa.

Respondemos al programa residencial con unos edificios transversales que ‘cosen’ esta ‘grieta’, evitando barreras visuales que impidan el reconocimiento del lugar, orientándolos a su vez a diferentes grados teniendo en cuenta tanto las disposiciones de las viviendas como las sombras arrojadas entre ellos, así como si son viviendas libres que cuentan con dos fachadas como vpo que únicamente contaría con una, variando la distancia que los separan para que no se perturben los unos a los otros. A su vez, para las viviendas, trabajamos desde el inicio con el concepto de vivienda adaptable a las variaciones de la familia, de manera que venderíamos un volumen para el cual aseguraríamos una serie de cambios en la vivienda a medida que aumente o disminuya el nº de personas.